BOCACHICA

BOCACHICA 


Curiosamente al empezar a redactar este texto, que mas que un artículo se trata esta vez de un informe con propuesta incluida para la comunidad de Bocachica y la Escuela Taller de Cartagena, no logré encontrar datos cercanos y a la mano sobre la historia de la isla de Tierra Bomba o alguna de sus seis poblaciones: Bocachica, Caño del oro, Punta Arena, Tierra Bomba e Isla Nueva. Aun no me queda claro, por ejemplo, si siguen siendo seis o cuatro los corregimientos insulares localizados en la isla. Humildemente agradezco que alguien con el conocimiento en el POT de la ciudad me aclare la duda.
El faltante histórico y la deuda estadística que se tiene con las comunidades insulares de los archipiélagos del Rosario y San Bernando (Golfo de Morrosquillo) es incalculable. 

La extensión del festival del frito Cartagenero gracias a la Escuela Taller, me permitió visitar  la población de Bocachica en marco de una actividad dedicada a lo patrimonial, el ejercicio en si mismo se me convirtió en una invitación al diálogo y reflexión, no de ocultar que en la cuerda floja está el papel del estado en la concepción de los imaginarios comunitarios sobre cultura y patrimonio inmaterial. 

Para tener en cuenta, los datos encontrados sobre la isla se remiten simplemente a las fechas de construcción del fuerte de San Fernando y los anteriores a este (1647) adicional se encuentran hechos registrados gracias a esa situación histórica; en resumen parece que la población obedeciera a las leyes de la magia porque no se precisan datos particulares sobre origen de los pobladores, su cocina, costumbres, fechas importantes, ritos…nada en la historia enseñada en las aulas de la ciudad se refiere a Bocachica y menos a la historia raizal de las comunidades pertenecientes a Cartagena a excepción del despliegue textual con que cuenta Palenque.

Se trata entonces de una historia escondida, desequilibrada en su misma forma y con un problema de reconocimiento de los transversal que también representa cultura. 

Desde mi visión, de no ser por  algunas fundaciones y el aprendizaje de bailes típicos en compañía de una intención clara por el aprendizaje de la lengua tradicional Palenquera, creo que la cultura en Bocachica estaría en un total riesgo bajo el solo reconocimiento del patrimonio material representado en las fortificaciones y cosificando el papel de lo inmaterial en la construcción y cohesión social.

En entrevistas personales, algunos jóvenes de Bocachica reconocieron  de manera inmediata como patrimonio a la fortificación, bajo mi lupa el solo hecho de estar vinculados a grupos de música tradicional y danza me hacía pensar que no iba a encontrar distancia en los conceptos y escucharía también que el patrimonio son los arboles de uvita de playa y la arepa de queso dulce envuelta en sus hojas, contrario a esto, resultó en una respuesta que solo mencionaba a la arquitectura y el pasado colonial español.
Frente a este panorama que hacer?
Bocachica necesita mas dolientes del patrimonio inmaterial y una visión institucional amplia que articule esfuerzos con entidades como DISTRISEGURIDAD, DIMAR , Secretaría de educación Y Secretaría de participación ciudadana, porque los eventos para la promoción cultural son necesarios y forman parte del fortalecimiento del tejido social de comunidades que históricamente han estado en el olvido, sin embargo, la logística de los eventos debe incluir siempre la presencia de la autoridad costera y local para un mejor desarrollo, representado en: seguridad marítima de visitantes y sostenibilidad de la propuesta.
Este texto presenta reflexiones personales como Chef profesional y Artista, apoyadas en autores que me ayudan a entender qué pasa por y con los territorios que me generan curiosidad.
En la actualidad los pobladores de Bocachica continúan viviendo en condiciones difíciles: no hay agua potable, el transporte continua siendo un riesgo, el turismo merma en la isla porque una de las tantas razones es que no existen las condiciones necesarias tanto en seguridad como en locación para soportar la carga turística y además están siendo desplazados por nuevos pobladores.
Bocachica carga con un rezago de pobreza y falta de desarrollo que evidencia un claro abandono estatal y distrital. La cultura a nivel mundial se ha convertido en pieza clave para rescatar el componente comunitario que puede generar cambios significativos en la población: el tejido social, sin distinción de edad.
Entonces bajo esta dinámica, adultos mayores, niños, jóvenes y adultos podrían interactuar en espacios de aprendizajes donde la tradición oral sea protagonista y expresiones a primera vista cotidianas como una arepa se revisten de importancia para salvaguardar la tradición de un pueblo.


Contexto
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Es necesario un inventario Cultural?

Es ademas indispensable, el trabajo en gestión cultural comunitaria es de gran valor y de hecho sin ese esfuerzo las nuevas generaciones quizás no conocerían el pasado raizal pero aún el cabildo vivo de Istmina Fanti no tiene una documentación cercana incluso para los investigadores culturales en la ciudad de Cartagena. 
La producción Audiovisual propuesta por RebelChef  para el rescate y salvaguarda del patrimonio inmaterial de la Isla de Tierra Bomba invita a un paseo visual y sensitivo a travez de la óptica caribe y una narrativa propia.
La necesidad de publicaciones y registro de la memoria comunitaria isleña  es una prioridad. Desde mi óptica propongo el formato documental bajo las condiciones de un lenguaje cercano  para contar el pasado, presente y acervo cultural de los pueblos que habitan hoy la Isla de Tierra Bomba.  
Hoy la memoria de los pueblos raizales insulares de Cartagena esta en riesgo y sin duda es un ejemplo de resistencia el seguir haciendo “arepas dulces de queso envueltas en hojas de uvita de playa”, en ese sentido,  la memoria gastronómica se lleva el galardón a la permanencia en el tiempo y la supervivencia a pesar de las costumbres alimentarias modernas. 

En un país donde la memoria comunitaria esta en la cuerda floja mas vale hacernos cargo de elementos que la restituyan verdaderamente y a su vez creen ambientes sostenibles para que el ejercicio de rescate no sea en vano.

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