Esta crónica de viaje gastronómico fue escrita el 28 de febrero de 2019. Mi abuela Referente muy importante en mi vida iba camino ya a fallecer.
Para ella siempre mis pensamientos.
Viajar acentúa sentencias que dicta mi cabeza: Somos lo que comemos.
No creo que exista en el mundo un país que no lo manifieste, incluso somos también lo que no comemos o dejamos de comer por dinámicas externas a la cultura, mercados, economía, poder adquisitivo y quizás se puede seguir la lista y este blog se me convierte en un asunto político y no gastronómico. Ganas no me faltan pero como se dice sabiamente en mi tierra "Aja".
Vuelvan conmigo al inicio: "Somos lo que comemos" y empecemos la reflexión desde allí.
Palma de Mallorca me ha dejado con la boca abierta, bueno casi...porque durante todo el viaje me he llenado de cuanta cosa veo y además de nuevos sabores, difícil tener la boca quieta. Si estas fuera de tu país: prueba todo!
La gente que me conoce entiende que mis opiniones y manera de hablar son particulares, es difícil ser esa persona que admira lo simple y habla sin tapujos sobre lo que ve.
Estoy aún a pocos días del lanzamiento de Radioman, Cortometraje hecho en el 2018 y que además se lanza en el festival mas antiguo del mundo que sucede año tras año en mi ciudad natal Cartagena, por lo tanto y con mucho orgullo creo que a pesar de las fluctuaciones la vida sigue dando aprendizajes increíbles.
Pero de todo el panorama reflexivo viajar a Palma fue una sorpresa de mi trabajo como Chef, como escritora y hasta de San valentin a quien le tenía "la mala". Usualmente soy grinch en esas fechas pero esta me pillo con regalos de toda una vida de esfuerzo así que creo que empezamos una relación distinta aunque repito no las celebro. Mi espíritu verde y peludo le es imposible no ser irreverente, con todo respeto.
También fue una sorpresa para esta incansable investigación e inquietud sobre nosotros los humanos y eso que nos hace "seres gastronómicos".
Para ella siempre mis pensamientos.
Viajar acentúa sentencias que dicta mi cabeza: Somos lo que comemos.
No creo que exista en el mundo un país que no lo manifieste, incluso somos también lo que no comemos o dejamos de comer por dinámicas externas a la cultura, mercados, economía, poder adquisitivo y quizás se puede seguir la lista y este blog se me convierte en un asunto político y no gastronómico. Ganas no me faltan pero como se dice sabiamente en mi tierra "Aja".
Vuelvan conmigo al inicio: "Somos lo que comemos" y empecemos la reflexión desde allí.
Palma de Mallorca me ha dejado con la boca abierta, bueno casi...porque durante todo el viaje me he llenado de cuanta cosa veo y además de nuevos sabores, difícil tener la boca quieta. Si estas fuera de tu país: prueba todo!
La gente que me conoce entiende que mis opiniones y manera de hablar son particulares, es difícil ser esa persona que admira lo simple y habla sin tapujos sobre lo que ve.
Estoy aún a pocos días del lanzamiento de Radioman, Cortometraje hecho en el 2018 y que además se lanza en el festival mas antiguo del mundo que sucede año tras año en mi ciudad natal Cartagena, por lo tanto y con mucho orgullo creo que a pesar de las fluctuaciones la vida sigue dando aprendizajes increíbles.
Pero de todo el panorama reflexivo viajar a Palma fue una sorpresa de mi trabajo como Chef, como escritora y hasta de San valentin a quien le tenía "la mala". Usualmente soy grinch en esas fechas pero esta me pillo con regalos de toda una vida de esfuerzo así que creo que empezamos una relación distinta aunque repito no las celebro. Mi espíritu verde y peludo le es imposible no ser irreverente, con todo respeto.
También fue una sorpresa para esta incansable investigación e inquietud sobre nosotros los humanos y eso que nos hace "seres gastronómicos".
Desde mi llegada he entendido que tengo quizás y como muchos una visión independiente de la vida, en mi país eso se llama "coletera" y yo la defiendo a capa y espada porque sin ella aquella simpleza que puede hacer el mundo mas bello y fácil no pudiera existir en mi cabeza... y mira que funciona, no tengo quejas, adoptar una postura de observador paciente y respetuoso hace diferencia, me importa bastante poco si existen críticos que no lo pueden apreciar. Ese es el reto no dejarte vencer. Hace dos semanas veía el comercial hecho por Serena Williams para NIKE y yo también decía: que bueno que estamos locas!
El Universo gastronómico en las Islas Baleares es impresionante e imparable, más aún cuando se trata de su feria anual porque sin minimizar en el vocabulario ofrece incluso retos creativos, todo el tiempo cocine con sabores que eran distintos y pertenecientes a una tradición que data de los años antes de Cristo.
A este bello puerto sobre el mediterráneo llegan todos los días mariscos frescos al mercado local y créame es alucinante. Eso sí como buenos españoles a la hora de la siesta: Adiós!!! se acaba jolgorio y el mercado duerme.
el Bar del Peiz es mi sitio favorito y ofrece una gran cantidad de tapas para elegir a muy precio, acompáñela con una cañita o un Sauvignon Blanc.
son las 2.30 p.m...
al otro lado del bar alguien grita : Me cago en Dios! que calamares mas buenos tíos! y yo no paro de reír...los mercados locales tiene ese no se que de espontaneidad que no existe en otros sitios.
Me pregunta el cocinero en un acento fuerte y de costa : guapa de donde eres? y yo con el corazón hinchado digo ...de Colombia.
Y el dice:pues la próxima a llegar temprano tía que vamos a cerrar y me pone más gambas fritas en un plato al que no le cabe ni un alfiler.
Todo me confirma que en medio de todo es nuestra esencia lo que define eso que luego traduce en sabores que se combinan y permanecen en nuestras culturas por generaciones.
si mis queridos, Somos lo que comemos.
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