Hijos de los Andes

 Somos seres privilegiados.

Vinimos a este mundo a reencontrarnos con la consciencia cósmica que se nos perdió en el camino. 

Somos los hijos de Los Andes y nuestra energía vino a sanar en medio de las cordilleras. Vivimos en un punto energético del planeta que vibra muy fuerte y en el que también fuerzas que desconocemos procuran disminuir  su poder diariamente. 

Somos los hijos de los Andes... matan a nuestros líderes en los lugares donde deberíamos estar orando para que el mundo sane y todos podamos despertar por fin sabiendo que aprendimos el camino a casa, que podemos volver, que somos polvo de estrellas y que cada vez estamos mas cerca de  ser parte de un todo, de una sola fuerza.

 

Ya no hay vanidad que valga, ya no hay depredador que pueda esconderse porque el mundo se siente despierto cada ves más y cuando la luz se enciende la oscuridad tiembla.

Somos los hijos de un pasado indígena que resistió colonizadores y esclavitud, somos descendientes de seres que ya sabían sobre su divinidad y no temían a ella, somos los hijos de esos guerreros que los mitos transformaban en jaguares. 

Somos la fuerza de la selva, el mar , el río y la montaña, somos el sur de América y aquí también esta la fuerza poderosa del renacer del universo, en nuestro territorio es donde Dios habita escondido entre la manigua. 

América se baño de la sangre de los que ya estaban despiertos y fueron callados por la pólvora y la violencia sobre sus cuerpos. 

Son tiempos de lucha, de despertar, de volver a tu raíz, de hablar tu lengua…somos el presente de la tierra indígena, Afro y Mestiza.  Cuando logramos actuar colectivamente sin mentirnos ni pisarnos logramos ser el poder verde de la tierra y tan inmensos como el mar frente a la Sierra Nevada de Santa Marta.

Es la alimentación fuente de libertad y nuestra nutrición no puede seguir siendo una brecha social más o un arma más de guerra. 

Tejer redes de consumo local es parte de lo que nuestro LABORATORIO DE INVESTIGACIÓN Y CREACIÓN "MATRONA" quiere enseñar, replicar y trabajar conjuntamente  para que la microeconomía de la ciudad se vaya fortaleciendo y de igual forma los lazos educativos que la tradición oral logra, dando paso al impulso de los sectores macro pero entendiendo que son tanto el ciudadano como el campesino piezas importantes de este nuevo momento. 

Somos herederos de la fuerza de la Pachamama y es casi una obligación que la honestidad sea bandera y que nunca abandone nuestros propósitos.

Que la coherencia acompañe nuestras libertades...