Voces desde la orilla

 

Mercedes Delefaout además de contar con la riqueza étnica que corre por sus venas es dueña de una risa mágica y cadenciosa, goza de una mirada paciente que parece perderse entre los caballitos y las muñequitas de leche.  A Mercedes la acompaña siempre la sabiduría popular aprendida, quizás, gracias al pasar del tiempo frente a su estantería de dulces tradicionales. A Merce (como le digo de cariño) la conozco hace un par de años y siempre me recibe con la misma sonrisa. 

Las matronas del caribe colombiano tienen ese “no se qué” que inspira y solo verlas trabajar mientras relatan sus historias de lucha y familia ha sido enseñanza, esos momentos han quedado inmóviles en mi memoria hasta casi convertirse en escenas de películas que solo yo recuerdo.  

Gracias a largas conversaciones y la cercanía que algunas me han permitido, he podido reunir material para investigar y enamorarme cada vez mas de mi cocina. En Mercedes y otras mujeres se vuelven transversales conceptos aprendidos: el feminismo, el patriarcado, la construcción del territorio y hasta las debilidades de eso que consideramos patrimonio inmaterial. 

Mercedes, ha sido inspiración para crear y sigue estando presente en mi reflexiones (como otras matronas y portadoras de saberes ancestrales) en tanto que este loco periodo las ha colocado en el ojo del huracán.  Cada vez que logro visitar o simplemente pasa a decir Adiós Merce!, vuelve esa mirada y su sonrisa ofreciéndome un pedacito de mi dulce favorito: panelitas de ajonjolí.  


Hay acciones sencillas que tiene un valor incalculable... 


Hay momentos que ni el paso del tiempo borra, esos momentos cuando somos seres humanos libres y cuando alguien es capaz de compartir parte de su corazón con nosotros. 


-Ese paseo que me doy por el portal de los dulces comiendo cocadas es uno de mis momentos favoritos. Solitario, perfecto y eterno- 


















Las matronas y portadoras del saber gastronómico de la ciudad de Cartagena son las hacedoras de una parte muy importante de nuestro patrimonio inmaterial vivo y en consecuencia su posición las hace sujetos susceptibles de protección y derechos por parte de las administraciones locales. No ha sido el caso para nuestras matronas, quienes han tenido que afrontar la falta de compromiso logístico de los festivales del frito y del pastel. En el caso específico de Mercedes y el portal de los dulces, las aglomeraciones de fin de año no han sido tema fácil y a día de hoy son uno de los factores causantes de una nueva ola de COVID19 en la ciudad. 

https://caracol.com.co/emisora/2021/01/07/cartagena/1610052641_730566.html


Saliendo de esa burbuja de privilegios que aveces habitamos quiero hacerle caer en cuenta que existe una dinámica social en torno a la Matrona y casi siempre estas mujeres son el sostén de una familia o una pieza muy importante, generan ingresos y por lo general se convierten en el impulso de la creación de ingresos para terceros. Por lo tanto, dejar de trabajar no es una opción. Como cocinera, portadora de una tradición, emprendedora y madre cabeza de familia lo experimento todos los días. 

En este blog y desde los proyectos liderados por Rebelchef OrgLABMATRONA y La Democrática Fritanga, se sigue dejando abierta la posibilidad de diálogo para el apoyo logístico y planificación de este tipo de eventos en “plandemia".

Es justo con la ciudadania cartagenera abrir canales de comunicación que permitan articular esfuerzos para que este tipo de iniciativas se mantengan y sigan generando la ganancia esperada. 

Mañana es mi día de salir, voy a ver a Mercedes, le preguntare cómo van las cosas, seguro que voy a comer panelitas de ajonjolí pero esta vez  le llevo un regalo: alcohol y tapabocas. 


#rentabásicaya 






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