El valor de lo comunitario

 Jose Domingo Rodriguez Raffo es un artista plástico y de la escena venezolana. Lo conocí alguna vez cuando me ofreció "besitos de coco" y para mi sorpresa resulta que también cocinaba y en su cocina estaba presente la tradición culinaria de Venezuela.

Jose hace unos panes espectaculares y puedes hablar por horas con sobre arte y escenografía o sobre la realidad nacional y el sentir izquierdista de Sur América. Jose en dos días me enseño tantas cosas sobre el valor de lo comunitario y el poder que reside en la práctica colectiva que decidí escribir sobre nuestra actividad sin dudarlo. "Yo amo mi barrio" fue la excusa que nos reunió y que nos permite ahora seguir trabajando la pintura mural y otras actividades artísticas en UbuntuStudio ubicado el espacio comunitario del barrio El Recreo (Cartagena). 

Este domingo tuvimos nuestro primer acercamiento al barrio y a Jose lo recibieron como el artista que es! como se merece...la admiración por su trabajo y por la humildad con la que trasmite su conocimiento lo hacen ya parte de nuestra comunidad. 

"Yo amo mi barrio" serán jornadas mensuales, donde podrás encontrar una oferta gastronómica, talleres de agricultura urbana, actividades deportivas como: Yoga, Tai-chi, Fútbol y entrenamiento funcional, mercado campesino, talleres para gestión de proyectos comunitarios, círculos de mujeres, y actividades de expresión artística. es una oferta integral y gestionada de manera independiente. Somos un colectivo comunitario que se une para brindar una oferta cultural y recreativa amplia e incluyente para nuestro barrio. 

La gestión cultural es el trabajo que mas amo de todas las cosas que hago, estar en comunidad y hacer arte o deporte es necesario para reconstruir nuestro tejido social, no podemos quedarnos frente a las pantallas mientras el tiempo corre y el mundo pasa frente a nuestros ojos. Es urgente la unión colectiva y el trabajo barrial para la creación de memoria. También somos lo que nuestra comunidad es, somos el resumen de nuestro entorno y sin duda cuando permitimos que artistas como Jose Domingo se integren a estos procesos estamos dejando la puerta abierta a la cohesión y la sincronía de las acciones que nos hacen sentir útiles socialmente. Pertenecer a una comunidad no se limita a vivir o tener una casa en determinado barrio, no se puede sujetar a lucrarse de los espacios y no invertir porque se hace preciso la auto-sostenibilidad y lograrla es demandante por lo tanto, cada esfuerzo cuenta. 

Hay artistas que no logran integrar lo comunitario a su obra, ni siquiera les interesa en algunos casos... pero insisto, todo lo que nos rodea es susceptible de ser arte, todos cuanto somos es susceptible de cambio y el arte en esencia es un proceso humano, subjetivo y lleno de referentes que provienen de externalidades, alejar la comunidad de la obra es alejarse de uno mismo. 

Gracias Jose...Gracias por venir a pintar.