20 de Julio

 

El 20 de Julio siempre hace un sol inclemente y este año no fue la excepción, gozamos de 40 grados a la sombra y bajo esos mismos 40 grados en esta ciudad tuvimos desfile militar. Soldados luciendo sus mejores uniformes y a nivel nacional el desfile se engalanó con la presencia de la policía Wayuu que nunca sabemos ni qué hace, ni dónde es que trabaja. Lo mas curioso es que en la mitad de todo el barullo en Cartagena iba caminando el Alcalde con sus secretarias y séquito pequeño, tan pequeño como su gestión...en fin, caminaba este pobre hombre con su pedacito de humanidad derretida por el sol acompañada de filas de soldados muy bien vestidos, de marchas interpretadas por bandas de paz escolares y si, por ahí iba el alcalde rodeado también por el desprecio de casi todo el que lo observaba. 

Vivir rodeado por el desprecio desde distintas distancias debe ser una cuestión confusa. Quizás todos vivimos con un poco de eso y el Alcalde no es ni tan especial, ni tan único, solo es mas popular. Odiar y despreciar a una figura pública es más fácil de lo que se piensa porque justamente no se piensa, se siente y los sentimientos andan a la orden del día, de la luna o de la nueva moda de Astrologos que facturan y gente con ganas de embeleco: un planeta retrogrado. 

Ya sabemos que los sentimientos en masa actúan de manera poderosa lo que no significa que necesariamente actúen de forma inteligente, si despreciamos a un mal Alcalde deberíamos ser diferente a ese tipo de persona. El desprecio por algo debería ser consecuente con las acciones que nos hagan diferentes de lo contrario es una total perdida de tiempo la incomodidad y la inconformidad. Si despreciamos algo o alguien es porque en resumen nos convertimos en otra cosa, técnicamente, en una mejor. 

Una buena receta y bebida para debatir sobre sentimiento humanos en medio de un calor apocalíptico es la sangría blanca, en resumidas cuentas este sigue siendo un blog de recetas, tome nota:

-Chardonnay

-Rodajas de naranja

-Ginger Ale

-gotas de menta

manzana verde en trozos

Mezcle todo, sin miedo y sin remordimiento, mire al horizonte y comience el sano debate.